sábado, 1 de septiembre de 2018

¿Qué es la Dislalia?


Es una de las alteraciones del lenguaje más comunes entre los niños durante el periodo preescolar y primaria. Se trata de un trastorno de la articulación de los diferentes fonemas o grupos de fonemas. En la dislalia, los órganos que intervienen en el habla, también llamados órganos fonoarticulatorios (labios, mandíbula, velo del paladar, lengua, etc.) se colocan de una manera incorrecta dando lugar a una pronunciación inadecuada de determinados sonidos o fonemas. La dislalia se caracteriza por la presencia de errores en la articulación de los sonidos del habla en personas que no muestran una patología relacionada con el sistema nervioso central.

En algunas ocaciones, este defecto de pronunciación derivado de una mala articulación puede llegar a autorizarse y se normaliza, esto se evidencia en el lenguaje escrito.
La dislalia puede afectar a cualquier consonante o vocal. Sin embargo, la alteración de la pronunciación se presenta mas frecuentemente en algunos sonidos como por ejemplo, la /r/, ya que su articulación requiere una mayor agilidad y precisión en sus movimientos. También suele ocurrir en la /k/, debido a que el punto de articulación no es visible y por ello es más difícil la imitación, así como en la /s/, donde se produce una deformación en la posición articulatoria de la lengua.



Los niños y niñas con dislalia presenta: 


  • Una presencia de errores en la articulación de sonidos del habla (Sustitución, distorsión, omisión o adición) al principio, en medio o al final de las palabras, tanto en su lenguaje coloquial como en repetición de esos sonidos cuando se le da un modelo de palabra que los contengan.
  • Suelen tener mas de 4 años.
  • No existe evidencia, ni diagnostico de hipoacusia, trastorno neurológicos, deficiencia mental ni cambio idiomático.




Tipos de Dislalia

Existen cuatro tipos diferentes de Dislalia, cada una de ellas con sus diferentes características:

Dislalia evolutiva o fisiológica


Este tipo de dislalia se presenta en algunas fases del desarrollo del habla infantil donde los niños todavía no articulan bien diferentes sonidos o distorsionan algunos fonemas. Las causas de este fenómeno pueden ser inmadurez, ausencia de discriminación auditiva, falta de control en el soplo, alteraciones respiratorias o movimientos inadecuados en los órganos articulatorios. Dentro de la evolución de la madurez del niño estas dificultades las van superando, sólo si persisten entre los cuatro o cinco años es cuando lo consideraríamos como patológico.

Dislalia audiógena

La etiología de la dislalia audiógena radica en la presencia de un déficit auditivo el cual se acompaña de otras alteraciones del lenguaje, como en la voz y en el ritmo. Para poder articular de una manera adecuada los sonidos es imprescindible una correcta audición.

Dislalia orgánica

La dislalia orgánica se origina debido a una lesión en el sistema nervioso central (disartria) o debido a una alteración orgánica de los órganos periféricos del habla sin daño en el sistema nervioso central (disglosia).

Dislalia funcional


La dislalia funcional se genera a causa de un funcionamiento inadecuado de los órganos articulatorios, sin evidencia de daño ni lesión orgánica. Entre las dislalias funcionales distinguimos los trastornos fonéticos y los trastornos fonológicos. Los trastornos fonéticos son alteraciones en la producción de los fonemas. La alteración está focalizada en el aspecto motor de la articulación.
Los errores son estables, y es observable que los errores en el sonido aparecen por igual en la repetición del lenguaje espontáneo. No hay alteración en los procesos de discriminación auditiva.
Los trastornos fonológicos son alteraciones a nivel perceptivo y organizativo, o sea, en los procesos de discriminación auditiva, afectando a los mecanismos de conceptualización de los sonidos y a la relación entre significado y significante.
En estos casos, la expresión oral del lenguaje es deficiente y dependiendo de la gravedad puede llegar a ser ininteligible.


Características de la Dislalia

Las principales características que presentan los niños que padecen de dislalia son los siguientes:
  • Se puede presentar en niños con aprendizaje normal como los que presentan anomalía en su desarrollo.
  • Es frecuente verla en niños con retraso mental, trastornos de conducta o deficiencias visuales – auditivas.
  • Hay una alteración en la pronunciación de los sonidos verbales.
  • Puede manifestarse como omisióndistorsión y sustitución.
  • Es uno de los trastornos más comunes dentro la población infantil.
  • Puede ser provocada por causas orgánicas o funcionales, en la estructura periférica y conductora del sistema funcional verbal.
Causas de la Dislalia

  • Lesiones o malformaciones en los órganos integrantes del aparato buco-fonador.
  • Déficit en la discriminación auditiva.
  • Falta de control de la psicomotricidad fina manifestada por dificultades de movimiento lingual.
  • Estimulación lingüística deficitaria.
  • Factores psicológicos.
  • Errores perceptivos.


Síntomas 
Los síntomas que se dan en la dislalia pueden variar dependiendo del grado de afectación que se de en el cuerpo. La dificultad que presentan los niños para articular las palabras también puede variar, desde una simple omisión hasta hacer que el lenguaje no pueda ser entendido. Algunos de los síntomas más comunes son:
  • Se sustituyen los sonidos por otros generalmente ocasionado por el déficit en la discriminación auditiva.
  • Error de distorsiones dando una forma errónea de la articulación.
  • Omisión de fonemas que no puede pronunciar o sustitución del mismo.
  • Adición de fonemas a las palabras.
  • Se modifica el orden de los sonidos.




Conclusiones


  1. La Dislalia es un trastorno de la articulación de los fonemas que una vez diagnosticado debe ser tratados cuanto antes para evitar posteriores problemas de aprendizaje.
  2. Se puede concluir que los niños con problemas de aprendizaje se deben a diversos factores tales como: psicológicos, ambientales, hereditarios e intelectuales.
  3. La pronunciación alterada de los preescolares hasta 4-5 años se considera un fenómeno normal y lleva el nombre de errores fisiológicos y solamente después de los 5 años (puede cambiar dependiendo de las condiciones de desarrollo del habla del niño), el trastorno de la pronunciación se considera patología.